Muchas personas lamentablemente no conocieron la experiencia de apego seguro en sus infancias, esa que sólo nos pueden entregar las respuestas emocionales oportunas, sensibles y consistentes de parte de nuestras figuras cuidadoras.
En esos casos, la sensación temprana recurrente de soledad, rechazo y/o abandono emocional contaminó esa primera experiencia vincular con una cuota insana de estrés, quedando el amor asociado a una sensación importante de malestar e inseguridad, intranquilidad, alerta y/o ansiedad...
Más adelante en la vida, cuando estas personas se enfrentan al escenario vincular de pareja, inevitablemente reaparecen los patrones aprendidos y no es infrecuente que interpreten esas mismas sensaciones de estrés como señales inequívocas de amor y se involucren en relaciones insanas (habitualmente con personas no disponibles emocionalmente), convencidas de que así se siente y se vive el amor.
Lo que no saben es que eso que sienten no necesariamente es producto del amor, sino efecto del cortisol que ha vuelto a inundar su torrente, hormona del estrés que les mantiene sobreactivados/as a nivel fisiológico, generando sensaciones de tensión e intranquilidad que nada tienen que ver con las mariposas en el estómago, ni con la química de la atracción.
Ese mismo condicionamiento, por el contrario, les puede llevar a desechar relaciones sanas que, carentes de esa cuota de estrés, calificarán apresuradamente de aburridas o demasiado tranquilas o estables.
Lo que no saben es que eso que sienten puede ser producto de la calma del buen-amor, gracias a la oxitocina, hormona del apego y antídoto poderoso contra el cortisol.
Por tanto, es interesante hacer el ejercicio de reflexionar con qué sensaciones asociamos la experiencia de amar... es muy probable que ahí encontremos pistas para comprender nuestros patrones vinculares.
No olvidemos que el amor insano se siente en el pecho, oprime, tensa, ahoga, duele, quita el aire... a diferencia del buen-amor que se siente en el corazón, en la piel y en el alma, es tibio, liviano, reconforta, estimula, da aire, impulsa y sana!!
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